De Lobuche al Campo Base
La última etapa del trekking al campo base me resultó bastante dura. La altura ya era considerable, comenzamos en Lobuche a 4930 m, que ya es una altura donde el oxígeno escasea, y terminamos en el campo base a 5350 m. Pero además el camino está lleno de piedras y hay muchas subidas y bajadas.
Al principio se podía ver el
Pumori y las otras montañanas
que rodean el campo base, a
la derecha el Kumbutse.
Aquí aparezco con el Pumori y el Kumbutse a mi espalda.
La única población que hay en el camino es Gorak Shep.
Después de Gorak Shep y de una fuerte subida, nos encontramos con el “Khumbu” que es el glaciar que baja del Everest y que en su tramo más bajo es un río de hielo y piedras.
El Khumbu, un río de hielo y piedras.
Al pie del Pumori (7165 m) está
el Kalapatthar (5545 m)
que es la montaña que todos los
caminantes suben
para tener una buena vista del Everest.
Nosotros
pasamos de largo esta vez..
Otra vista del Khumbu.
Recorrimos varios kilómetros a la izquierda del glaciar del Khumbu y al fondo, donde el glaciar da vuelta a la derecha, se empezaba a vislumbrar la zona del campo base.
Al fondo, bajo las montañas, se vislumbra la zona del campo base.
A lo largo de todo el recorrido había muchas caravanas de yaks.
Al otro lado del Khumbu se veía el glaciar del Nuptse.
En la frontera entre la parte más
blanca del glaciar
y la más pedregosa, se pueden distinguir
algunas tiendas
del campo base.
Cuando llegamos, los sherpas de “Arun
Trek”,
la empresa con la que Andrés contrató
todos los servicios,
ya tenían puestas muchas tiendas y la
comida preparada.
Richard, uno de los quebecúas y Andrés, en la tienda comedor.
Vista de la cascada del Khumbu desde mi
tienda.
El campo base está prácticamente donde
termina la cascada
de hielo y comienza el río de hielo y
piedras.
El ascenso se realiza primero por la cascada de hielo que cada año cambia y tiene que equiparse con escaleras para cruzar las grietas. Las escaleras las ponen los sherpas pagados por contribuciones de todas las expediciones.