3.5 Los
descubrimientos de Feigenbaum.
Otra curiosa característica
que denota algo de orden es la siguiente: fijemos nuestra atención en los
valores de r para los que hay una bifurcación. Es decir los valores
de r para los que se pasa de tener puntos de periodo n a puntos
de periodo 2n. Llamemos pi al i-ésimo
de estos valores de r. Así por ejemplo, p1 = 0.75,
el valor de r para el que se pasa de tener un sólo punto fijo a
un par de puntos de periodo dos, p2=0.862 (aproximadamente)
cuando obtenemos por primera vez puntos de periodo 4 y p3 =
0.885, cuando obtenemos puntos de periodo 8. Si ahora hacemos:
|
p2-p1
p3-p2
|
= |
0.862-0.75
0.885-0.862
|
= |
0.112
0.023
|
= 4.86957 |
|
resulta un número que, en principio, no se ve muy interesante. Lo
realmente interesante es que, si continuamos haciendo esta división del
tamaño de los intervalos en los que ocurren bifurcaciones, el resultado
no es muy diferente del número anterior, de hecho nos acercamos cada vez
más a un cierto número fijo, a saber:
d
= |
pn+1-pn
pn+2-pn+1
|
»
4.669201609 |
|
al que se le ha llamado constante de Feigenbaum, en honor a su
descubridor M. Feigenbaum, que llegó a ella en 1975.
Además de d hay otra constante de Feigenbaum, a la que se suele
denotar con a »
2.502907875. Este es también el valor límite de un cociente.
Si dividimos la distancia que hay entre dos ramas al momento de bifurcarse
y la distancia que hay entre las ramas de la bifurcación siguiente
nos acercamos cada vez más a a.