En esta sección podrás observar algunas imágenes que muestran la existencia de fractales en la naturaleza. La forma que adquieren plantas, sierras montañosas y costas son ejemplos del fenómeno de autosimilitud que caracteriza los fractales.
En los helechos se puede apreciar la autosimilitud: una hojita que sale del tallo tiene la forma de un helecho completo, sólo su tamaño es menor.
Los copos de nieve también son fractales. La curva de Koch es un fractal que aparenta un copo de nieve perfecto si se pone tres veces sobre un triángulo equilátero.
En esta imagen de una coliflor se puede reconocer la autosimilitud, pues una sola rama tiene la forma de toda la verdura.
Tanto en las hojas como en las flores de esta singular planta podemos observar el fenómeno de autosimilitud.
Las montañas también son superficies fractales. Su dimensión fractal es mayor que 2.
Las costas son fractales particularmente interesantes. En ¿Cómo medir una costa? se puede leer más acerca de este fenónomeno.