Para explicar el fenómeno de la continuidad
de las especies (herencia), la información biológica debe
ser copiada fielmente y transmitida a cada célula de la progenie.
La estructura del DNA permite explicar la replicación y transmisión
de la información. Dada la especificidad en el apareamiento de
las bases cada cadena es complementaria de la otra. Por lo que conociendo
la secuencia de nucleótidos de una cadena, automáticamente
podemos deducir la de la complementaria.
El genoma de la bacteria E. coli contiene 4.7 x 10 a la 6 pares
de nucleótidos. En esta bacteria la replicación ocurre a
una velocidad de 1000 nucleótidos/segundo en condiciones de cultivo,
y se completa en aproximadamente 40 minutos. Gracias a la precisión
de este proceso sólo ocurre un error por cada 10-7 a 10-9 nucleótidos
insertados.
¡La mayoría de las veces el genoma de E.
coli es copiado sin ningún error!
Radman y Wagner (1988) publicaron las razones de esta
baja frecuencia de error. Ocurre porque el sistema enzimático de
replicación del DNA, implica tres procesos: Imagen
- Se selecciona al nucleótido correcto, lo cual se
facilita en presencia de cantidades equivalentes de los nucleótidos
- Un sistema editor revisa si se adicionó el nucleótido
correcto, de no ser así interviene el sistema de reparación
- Un tercer sistema de reparación corrige los errores
que pudieran haberse cometido en los dos procesos anteriores.
De acuerdo con lo anterior surgen las preguntas:
¿Cómo es la estructura del DNA? ¿Cómo
se replica el DNA? ¿De qué depende la estructura de los
nucleosomas y su cercanía a los replicones? ¿Qué son
los telómeros y cómo se replican? ¿De qué maneras
se daña al DNA? ¿Cómo se repara el daño en el
DNA? ¿Cuál es la ventaja que confieren todos
estos mecanismos al DNA?