Griffith y sus colaboradores (1928) inyectaron en ratones una mezcla de dos tipos de neumococos Streptococcus pneumoniae: lisas (S) y rugosas (R). Estas cepas eran diferentes ya que la cepa S era virulenta con cápsula de polisacáridos y formaba colonias lisas (S, por el inglés Smooth) y la R era inocua, sin cápsula y formaba colonias rugosas (R, por el inglés Rugose).
La cepa S fue sometida a temperaturas elevadas, por lo que no se esperaba infección alguna. Cuando se inoculó a ratones con una mezcla de cepas R vivas y cepas S muertas por calor, muchos ratones enfermaron y algunos murieron, encontrándose en todos ellos cepas S. Esto les hizo proponer que alguna molécula habría cambiado las formas rugosas R vivas, en formas lisas S virulentas.